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La personalidad y sus trastornos

A diferencia de otros trastornos, los TP se caracterizan por su cronificación y por formar parte del estilo habitual de funcionamiento del individuo, lo que suele dificultar la conciencia de enfermedad.

La personalidad es un patrón estable de interacción con el entorno que abarca emociones, pensamientos y comportamientos, e incluye tanto factores hereditarios como rasgos que se adquieren a lo largo de la vida. Conocer la personalidad resulta fundamental e interesante, ya que facilita una mejor comprensión de uno mismo y de las relaciones con los demás.

 

Los Trastornos de la Personalidad (TP) son patrones persistentes, inflexibles y desadaptativos de pensamiento, emoción y conducta que comienzan en la adolescencia o inicio de la vida adulta y se mantienen en el tiempo. Afectan diversos ámbitos de la vida, como las relaciones interpersonales, el trabajo y la regulación emocional.

Las personas con TP suelen tener una percepción distorsionada de sí mismas y de los demás, con poca capacidad para adaptarse o modificar su comportamiento. 

¿Qué síntomas puedo tener?

Aunque cada trastorno tiene características específicas, en general todos incluyen:

  1.  Patrones estables y rígidos de funcionamiento (relaciones, trabajo, autoimagen).
  2. Dificultades crónicas en la regulación emocional y el control de impulsos.
  3. Problemas persistentes en las relaciones interpersonales.
  4. Baja capacidad de introspección o conciencia del trastorno (insight limitado).

Tratamiento
por Psicoterapia

El tratamiento de los trastornos de la personalidad requiere un enfoque sostenido a medio-largo plazo, y existen terapias basadas en evidencia que varían según el tipo específico de TP, siendo especialmente eficaces en el caso del trastorno límite de la personalidad.

La Terapia Dialéctica Conductual (DBT) ha demostrado alta eficacia para este trastorno, al combinar elementos de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), el Mindfulness y el entrenamiento en habilidades de regulación emocional. La Terapia Basada en la Mentalización (MBT) se enfoca en mejorar la capacidad del paciente para interpretar los estados mentales propios y ajenos. Por su parte, la Terapia Focalizada en la Transferencia (TFP) trabaja las relaciones interpersonales y busca integrar aspectos escindidos del yo. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es particularmente útil en trastornos de personalidad evitativo, dependiente, obsesivo y narcisista, abordando distorsiones cognitivas, conductas evitativas y promoviendo habilidades sociales.

Finalmente, la Terapia de Esquemas (ST) combina la TCC con un trabajo emocional profundo centrado en la identificación y modificación de esquemas tempranos desadaptativos.

Otras intervenciones eficaces

El abordaje integral de los trastornos de la personalidad también puede incluir la psicoeducación tanto individual como familiar, la participación en grupos terapéuticos estructurados y la intervención en situaciones de crisis mediante dispositivos especializados que brindan contención y apoyo, como los hospitales de día o las unidades de agudos.

En los casos más graves, puede ser necesaria una hospitalización psiquiátrica breve o el ingreso en unidades específicas para trastornos de la personalidad.

Cuándo pedir ayuda

Cuando hay dificultades persistentes en relaciones la interpersonales. 

Si hay episodios repetidos de autoagresión, impulsividad o ira descontrolada.

Pensamientos suicidas o de autolesiones.

Sentimiento de vacío, inestabilidad emocional o problemas crónicos de identidad.

Si el entorno laboral, académico o social se ve gravemente afectado.