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Salud Mental Perinatal

La idea de que el embarazo debe ser una etapa perfecta, plena y llena de felicidad no siempre refleja la realidad. A menudo, esta visión idealizada y la presión del entorno, generan sentimientos contradictorios durante la gestación.

¿Qué es la salud mental perinatal?

La salud mental perinatal hace referencia al bienestar emocional, psicológico y social de las mujeres (y también de sus parejas) durante el embarazo y el primer año tras el nacimiento del bebé. Esta etapa, marcada por intensos cambios biológicos, psicológicos y sociales, puede generar una gran vulnerabilidad en la salud mental, incluso en personas sin antecedentes previos.

Principales trastornos perinatales

Los trastornos mentales perinatales son más frecuentes de lo que se cree y, si no se tratan, pueden afectar no solo a la madre, sino también al desarrollo del vínculo con el bebé y al bienestar familiar. Entre los más comunes se encuentran:

  • Depresión posparto: sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza, culpa o irritabilidad. Puede haber pérdida de interés, fatiga, problemas de sueño y dificultades para vincularse con el bebé. Aparece en las primeras semanas tras el parto.
  • Ansiedad perinatal: preocupaciones excesivas, miedo constante a que algo malo ocurra, tensión física, insomnio o ataques de pánico. Pueden darse durante el embarazo o el posparto.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo posparto (TOC posparto): pensamientos intrusivos no deseados sobre posibles daños al bebé, acompañados de rituales o comportamientos repetitivos para reducir la ansiedad.
  • Trastorno de estrés postraumático posparto (TEPT): puede aparecer tras partos vividos como traumáticos. Incluye reviviscencias, pesadillas, hipervigilancia y evitación de estímulos relacionados con el parto. Puede también darse en otras circunstancias de mucho estrés durante el embarazo.
  • Psicosis posparto (menos frecuente): alteraciones graves del pensamiento, alucinaciones, delirios o cambios bruscos de humor. Requiere atención urgente.
  • Trastornos del vínculo: dificultades para establecer una conexión emocional con el bebé, que pueden manifestarse como indiferencia, rechazo, ansiedad o preocupación excesiva.

Cuándo pedir ayuda

Sintomatología afectiva o ansiosa incapacitante o dificualtades para cuidar del recién nacido

Dificultad para disfrutar o desconexión emocional con al embarazo y el posparto

Sentimientos de culpa, miedo, inseguridad o agotamiento extremo durante la gestación

Dificultades en la construcción del vínculo temprano: indiferencia, rechazo o hiperpreocupación hacia el bebé

Experiencias obstétricas o reproductivas traumáticas previas

Poca comprensión o apoyo social, aislamiento o  incomprensión por parte del entorno